ENTREVISTA
Carolina Patiño Buitrago
“La Maestra Amarilla”
La escritora Carolina Patiño Buitrago y su obra “La Maestra Amarilla”. El libro se encuentra disponible en Econexia y en más de 600 librerías virtuales del mundo. |
Por Carmen Stella Van den Heuvel
Amables lectores:
comenzamos nuestro ciclo de entrevistas; hoy con la joven y exitosa escritora,
Carolina Patiño Buitrago, docente con amplia experiencia en Artes Escénicas,
egresada de la universidad Distrital Francisco José de Caldas de la capital
colombiana. En la actualidad, cursa una Maestría en Educación Inclusiva e
Interculturalidad en la Universidad Internacional de la Rioja, España.
Carolina Patiño
Buitrago es una persona con mucha sensibilidad humana, muy reflexiva y crítica;
cualidades que han influenciado su obra, “La Maestra Amarilla”, una
bella historia, con ilustraciones a todo color, publicada en 2020, durante la
Cuarentena Universal. La obra es un encantador y maravilloso cuento dedicado a
la inclusión de las personas con déficit cognitivo, autismo, ausencia de la
memoria en todos los niveles e intensificación de los sentidos. Según su
autora, «también está dedicado al corazón de sus cuidadores». Con ella conversamos a través de la línea telefónica, medio
más usado en estos tiempos de la cuarentena universal.
Carolina,
¿cuál fue tu detonante para escribir? ¿Cómo te iniciaste en este bello oficio?
En realidad, comencé a escribir desde los siete u ocho años. Empecé a escribir cuentos y poesías cortas. Me gustaba leer a Lorca, Machado, ya a mi corta edad; lo hice porque en casa mis padres tenían y leían muchos libros. Siempre estuve muy apegada a la lectura. Todo el tiempo me cobijaba en la poesía. Me gustaba muchísimo; en cambio, no se me facilitaban mucho las matemáticas.
A mis dieciséis años, me presenté a la Universidad Nacional de Colombia a estudiar Literatura, y al mismo tiempo me inscribí en la Universidad Distrital para estudiar Artes Escénicas, actividad que también me encantaba. Así, en la Universidad Distrital inicié mi profesión relacionada con las Artes escénicas, pero siempre manteniendo vivo mi interés por el ejercicio de la escritura que venía realizando, como lo comentaba anteriormente, desde los siete hasta los dieciséis años.
¿Y
cómo surgió «La Maestra Amarilla»?
En
cuanto al libro “La Maestra Amarilla” era un proyecto que siempre me venía
rondando en la cabeza. En algún momento del 2019 me
quedé sin trabajo y tuve el tiempo para comenzar a escribirlo. Sentía que era
una necesidad. Mi hija menor tiene un déficit cognitivo leve que se hizo más
evidente desde los cinco años, cuando se inició el proceso médico y ella fue mi
ángel inspirador. Fue un proceso muy fuerte lidiar con el tratamiento y los
médicos, las citas y demás protocolos y todos los procedimientos que hay que
hacer, porque aquí en Colombia acceder a la medicina no es nada fácil.
Todo eso se fue acumulando en mí, y se hizo un peso muy grande.
Sentía que debía hacer algo para dejar salir esa experiencia dura. Así es que
un día me senté en la sala de mi casa y comencé a escribir a mano el libro. Y
cuando comencé, no podía parar, salían y salían cosas, como si me los
estuvieran dictando, hasta me decía a mí misma: “Por favor déjame ir al baño,
ya no me dictes más”, pero no podía parar; las ideas seguían a tropel y no me
podía levantar. Fue una experiencia muy hermosa, espectacular. Una especie de
catarsis.
¿Y
en esa experiencia con la escritura, como una forma de expresar tus
sentimientos y sensaciones, has escrito otros libros? ¿Han visto la luz?
Después
de “La Maestra Amarilla”, escribí el segundo libro, que está en este momento en
la fase de corrección, y ya está lista la estructura del tercero. Mis planes con
la Editorial Ediciones Cátedra Pedagógica son los de desarrollar
una colección de siete libros para iniciar. Con mi primer libro, afloraron
ideas y nuevas estructuras de la escritura. Gracias a Dios todo se ha venido
dando muy bien, si tomamos en cuenta que sólo ha transcurrido un año y las
dificultades que se han presentado este año en todo el mundo relacionadas con
la pandemia.
En síntesis, en
este momento tengo una publicación literaria: «La Maestra Amarilla».
También estoy escribiendo unas orientaciones
pedagógicas y administrativas a nivel nacional relacionadas con el tema de la
inclusión; es un trabajo en conjunto para la Presidencia de la República,
Ministerio de Educación, y el Ministerio de Salud y Protección Social, así es
que en este momento está en curso y tendré listo el libro para diciembre.
Resumiendo, hasta el momento hay un libro publicado, pero vendrán muchos más,
con seguridad.
Creo
que podemos coincidir que una sana lectura hace la diferencia, en varios
aspectos de la vida. ¿No crees que, con tu habilidad y entusiasmo, sería
interesante que escribieras algún manual de herramientas para captar la
atención de posibles lectores? ¿Quitar de la mente, especialmente de los niños
y jóvenes, la idea de que leer es aburrido? Algo que logre acercarlos al
maravilloso mundo de los libros sin tanto estrés...
En lo
personal, creo que un libro de técnicas para lograr una lectura eficaz no es
pertinente en ningún contexto, porque mientras que tú, de una u otra manera
pretendes llegar con ese tipo de estrategias, no creo que sea muy asertivo y lo
más probable es que lo rechacen los estudiantes. Tengo esa postura. Cuando tú
escribes desde tu línea, como escritora, sobre los temas que te apasionan, si
lo haces con convencimiento y amor, desde el fondo de ti misma, vas a atrapar
al público. Pienso que no hay que sacar un manual. La devoción y pasión y el
amor con que escribas será lo que atrape al público lector, sea niño o adulto.
Claro.
Desafortunadamente, la realidad es que, así como para muchos las matemáticas
son “el coco”, la lectura también lo es. Eso evidencia algún tipo de falla en
las clases que deben incentivar la lectura.
Tienes toda la razón. Por supuesto se debe incentivar desde el
maestro, pero más allá de esto, el maestro es quien debe estar motivado
primero, porque es muy difícil generar herramientas para apreciar la lectura
cuando tú mismo no lo haces.
Es
algo consecuente en el ser, es algo intrínseco, es algo que de una manera u
otra se debe proyectar o si no, esto no da lugar al éxito y definitivamente la
pasión desde todo contexto profesional, debe estar presente en los maestros,
escritores y en general en todos los profesionales, porque si no está presente
en ellos, no se va a llegar a un lugar o un resultado satisfactorio en los procesos
de aprendizaje y crecimiento humano.
Creo
que con las matemáticas sucede igual. Hay maestros
que enseñan las matemáticas con verdadera pasión y logran que sus estudiantes
amen la materia, porque es una proyección de su propia pasión.
Creo que eso es lo
que puede “contagiar” a un lector o a un matemático y este proceso funciona en
cualquier ámbito para llegar a su público.
Ese es un respetable punto de vista, Carolina. Y volviendo a tu
obra, “La Maestra Amarilla” por favor explícanos qué connotación tiene
“Amarilla”, ¿Tiene algún significado especial el color?
Claro
que sí; tiene un significado muy bonito, y justo por todo este proceso que les
conté.
Primero,
“Maestra”, porque mis hijas han sido mis maestras, y en ellas está
inspirada la obra, y “Amarilla” porque a mi hija menor le encantaba
pintar todo de amarillo, y así fue como resultó de repente este nombre. Y justo
después de finalizar la obra y se dio el nombre, cuando leí de nuevo el
contenido y el nombre, vi que el título era perfecto.
Más adelante, con
don Olegario Ordóñez Díaz, el editor de la obra, nos
dimos cuenta de que la cinta amarilla representa el déficit cognitivo a nivel
mundial, y precisamente mi niña más pequeña padece este trastorno, y ya se
imaginarán que fue muy bonito encontrarnos con este descubrimiento tan a
propósito.
¿Hay
ya alguna “Maestra Amarilla 2” saliendo del tintero? ¿Algo que profundice todos
tus aprendizajes en torno al tema; que interiorice todos tus conocimientos para
propiciar una educación eficaz para todos los niños especiales en todos los
Centros Educativos? Tú que eres promotora del Diseño Universal del
Aprendizaje...
Hasta el momento
el proyecto que se tiene pensado, no es tanto “La Maestra Amarilla 2” si no
darles continuidad a los personajes, en los otros libros. Son siete; ya tengo
escritos dos y estructurado el tercero.
En
ese proyecto de la colección de los siete, no hay un segundo libro, aunque
suena interesante; sin embargo, la intención y lo verdaderamente importante, es
dirigirla a esas poblaciones vulnerables, contribuyendo en lo posible para
propiciar ese despertar de conciencia en el lector, ablandar sus corazones, y
contribuir en el logro de la aceptación de esa población, más allá de la
discapacidad de la diversidad. Lo importante es estar consciente de que cada
uno es un ser humano; y esto es lo más importante de esta colección.
Las
dos últimas preguntas: ¿Ya has cosechado frutos con tu libro? ¿Está cumpliendo
tus expectativas?
No
tenía pensado publicar el libro; es más, ni siquiera había pensado volver a
escribir, después que había abandonado esta actividad cuando inicié mis
estudios universitarios. El libro ha ido mucho más adelante de mis expectativas
porque, la verdad, no las tenía. El libro ha superado todos los resultados
esperados y siempre lo ha hecho, desde publicarlo —algo que no esperaba—; por
ejemplo, que la Editorial Cátedra Pedagógica creyera en mi criterio, creyera en
mis letras, fue sorprendente, muy lindo y gratificante. Eso por un lado; por
otro lado, vivir todo el proceso hermoso y complejo de la publicación. Fue un
trabajo muy interesante que dio como resultado un libro hermoso, de tapa dura,
con bellas ilustraciones del ilustrador colombiano Mauricio Osorio.
Hoy día el libro
se está traduciendo al inglés, para hacer la edición en este idioma. Por lo
pronto, «La Maestra Amarilla» se encuentra en más de 600 librerías a nivel
mundial en formato digital, por lo que, ya se podrán
imaginar, es algo que no me esperaba: nunca lo imaginé. Siempre el libro ha ido
muy delante de mi querer, y de lo esperado. Es algo grandioso, algo muy bello,
que me hace muy feliz, tanto como escritora como ser humano. Es un honor poder
llegar a sus hogares poder saber que habré cumplido mi cometido al lograr una
mayor comprensión y empatía hacia los miles de seres que padecen alguna
condición especial. Por eso me animan los buenos comentarios y la gratitud que
he recibido de los lectores.
¿Algún mensaje final para los lectores del Magazín Cultural
Cátedra Pedagógica?
Cuando los lectores toman un libro que desean leer, no
solamente van a leer unas hojas; van a ser testigos de un proceso complejo, porque
publicar un libro es un proceso complicado, sobre todo en nuestro país; pero
más allá de eso, cuando los lectores toman un libro, quedan inmersos en el
mundo interno del autor. Esta es una experiencia muy bella, porque es el camino
para llegar al corazón del escritor, a toda su intención, a todo lo que quiere
decir y mostrar al mundo; porque todos tenemos mucho que aportar a esta
sociedad que tanto lo necesita. Pero para eso, definitivamente se debe tener la
intención y la voluntad de hacerlo, y eso es lo que tenemos los escritores, al
querer mostrar un mundo mejor, así sea interno, pero es con el ánimo de
proyectar esta sensibilidad hacia los demás que, por supuesto, van a estar ahí,
si los logramos atrapar en nuestras letras... MCCP.
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